Cuadro comparativo, el estudiante de educación abierta y el estudiante del S XXI
Para que el estudiante logre tener estas características, el profesor debe estar consciente del gran compromiso en el que se encuentra, pues debe integrar el manejo de las plataformas educativas, la Web 2.0 y el uso de las redes sociales para apoyar o complementar sus clases, sean presenciales o a distancia; debe manifestar que trabaja en forma colaborativa con sus compañeros académicos y que respeta las ideas de los demás, fomenta la autocrítica y aprovecha las críticas que recibe para mejorar en su desempeño. Debido a que se espera que el estudiante maneje información confiable y fidedigna, el profesor ya no podrá ser el experto, sino que deberá guiar a los estudiantes a discernir en el mar de información al que tienen acceso.
En términos simples, debe dejar de lado al profesor tradicional, experto y autoritario, para dar paso al asesor, guía o acompañante en el aprendizaje, que fomente el pensamiento crítico y reflexivo, la comunicación fluida y el trabajo colaborativo y la integración del uso de las TIC en beneficio del aprendizaje.

Beatriz,
ResponderEliminar¡Bien! Has hecho un análisis completo de las características propias del alumno del sistema abierto y el alumno del siglo XXI, características que como bien mencionas cada vez coinciden más al adaptarse a los nuevos tiempos. La reflexión que realizas como resultado también es interesante, donde al haber cambiado los entornos de aprendizaje, el profesor también debe aprender a transitar en los mismos, ¿no crees? Saludos,
Larisa